El Salón del Cómic de Zaragoza está a la vuelta de la esquina. El viernes empieza la fiesta, y con ella, el momento de cazar la firma de los autores. Allí estará, formando parte de un elenco de lujoBernal (Zaragoza, 1979; de nombre, José Antonio), que presentará su libro ‘De todo un poco’, una recopilación de sus mejores trabajos para la revista ‘El Jueves’ en los dos últimos años. Será el sábado a las 18.00 en el expositor de la editorial GP.

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Bernal, que se define como ‘monigotero’, tiene tras de sí multitud de viñetas, en una carrera que recibió en 2007 el impulso del premio Popular al Autor Revelación del Salón Internacional del Cómic de Barcelona. En 2005 publicó ‘Los Bonilla, de tal palo tal astilla’ y en  la actualidad trabaja, además de para ‘El Jueves’,  para las revistas ‘Retranca’, ‘Amaniaco’ y ‘Territorio Naranja’. Todos sus trabajos se mueven por el territorio del humor, al que acompaña su estilo limpio y desenfadado, heredero de la escuela Bruguera.

Tanta dispersión de viñetas invita a lo que propone ‘Un poco de todo’, sus mejores tiras a modo de menú degustación de sus diferentes facetas. Así, el primer plato son los deportes, servidos por ‘Jano in corpore sano’, su personaje habitual en ‘El Jueves’. Bernal, reconocido zaragozista, se sirve de este obseso de la actividad física para hacer reír, mezclando con alegría el polideportivo y las situaciones cotidianas. En la incursión en el área también entran sus ‘Mendas ejemplares’, que publica en la sección ‘XPelotas’ de la revista satírica, un repaso a los estereotipos del deporte.

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Jano in corpore sano (Clic para ampliar)

El segundo plato del menú son los temas de actualidad que trató en el ‘Nonoticiero’. Aquí los políticos son el ingrediente principal, a los que fríe a fuego fuerte. Como ejemplo, esta página dedicada a la historia del desencuentro entre Bush y Zapatero en clave de canción de Pimpinela (clic para ampliar).

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El aperitivo del libro lo pone Luis Larrodera, que firma el prólogo. Falta el postre. Y es que ‘De todo un poco’ se hace breve y deja con hambre. Vamos, que como menú degustación cumple a la perfección su objetivo: dan ganas de repetir.